viernes, 4 de abril de 2008

La polémica que generó no detiene inversión brasileña

Martes 18 de Setiembre de 2007 - Diario El País, Montevideo, Uruguay.
Avance. Marfrig quiere el Colonia; minera construirá puerto
H. RAMÍREZ Y R. SOSA
El Grupo Marfrig anunció que negocia la compra del local frigorífico Colonia, y la metalúrgica Rio Tinto prevé invertir U$S 140 millones en construir un puerto en Uruguay. Con ello seguramente se reavivará la polémica por la inversión extranjera.
Marfrig informó ayer a la Bolsa de San Pablo que firmó protocolos de entendimiento para adquirir el 70% del paquete accionario del frigorífico argentino Quickfood y la totalidad de las acciones del uruguayo Establecimientos Colonia, propiedad de la compañía argentina.
La operación está sujeta a la auditoría de ambas empresas, la que ya está en marcha.
El conglomerado brasileño ya es dueño en Uruguay de Tacuarembó-Grupo Marfrig Uruguay que posee plantas en Tacuarembó, San José y Salto, concentrando cerca del 30% de la faena en el país.
Fuentes del grupo dijeron a El País que ayer comenzó formalmente el proceso de auditoría que durará entre 30 y 40 días. Los ejecutivos resaltaron que la eventual compra del Colonia permitirá nuevas "sinergias" con el resto de las empresas bajo control del grupo.
Al cierre de agosto el Colonia se encontraba en el primer lugar en número de vacunos faenados con 135.837 cabezas en el acumulado del año. En 2006 estuvo en el segundo lugar tras el frigorífico Las Piedras.
Las fuentes agregaron que concentrar el 30% de la faena "está lejos" de ser una cifra que preocupe y se destacó que desde el gobierno y el sector privado no se han recibido señales -"ni directa ni indirectamente"- en contra de la inversión del grupo brasileño.
PUERTO. A todo esto, hace pocos días estuvo en Soriano una delegación de la minera brasileña Rio Tinto -propiedad de capitales anglo australianos- encabezada por su vicepresidente, José Luiz Carvalho, la que oficializó su intención de construir un puerto en la zona de la Agraciada, ubicada entre Soriano y Colonia, con una inversión de unos U$S 140 millones.
El ejecutivo se reunió con los intendentes de Soriano y Colonia, Guillermo Besozzi y Walter Zimmer, con los que analizó los alcances de la iniciativa de su empresa.
El objetivo de Rio Tinto es sacar parte de su producción de hierro, acero y carbón, por la Hidrovía y a partir de un puerto de ultramar en territorio uruguayo conectarla con el Río de la Plata y el Océano Atlántico.
Las obras podrían comenzar el año próximo y en su primera etapa demandarían unos 20 meses, lo que le permitiría a la minera aumentar su producción anual de 12 a 20 millones de toneladas. Tras la reunión con los intendentes se supo que la empresa brasileña pretende entrevistares con vecinos de la zona involucrada para interiorizarlos del proyecto y de su impacto, tanto ambiental como económico.
Pero la llegada de nuevas empresas brasileñas a Uruguay o la ampliación de inversiones por parte de otras que ya están en el país no se detiene allí.
El semanario Búsqueda informó el jueves pasado que, durante una conferencia a propósito de las inversiones brasileñas en Uruguay celebrada el 6 de septiembre en la Expo Prado, Petrobras confirmó que planea radicar en el país en los próximos años unos U$S 450 millones para instalar una planta de regasificación, modernizar su red de estaciones de servicio y ampliar la red de cañerías para distribuir gas natural. En tanto, Lobraus, que se dedica a la logística, e Indipex, del sector químico, informaron allí de sus planes de expandirse en Uruguay.
Polémica. Es posible que lo que a simple vista parecerían ser buenas noticias levante una nueva polvareda, a estar por la polémica que se generó hace algunas semanas cuando se supo que la brasileña Camil Alimentos acordó comprar la totalidad de la arrocera Saman.
El anuncio generó inquietud al sumarse a las compras de Marfrig y de su coterráneo Bertín, que también adquirió un frigorífico en Uruguay.
El ministro de Ganadería José Mujica propuso discutir el alcance de la extranjerización de la propiedad de la tierra y de ciertas unidades de producción consideradas estratégicas.
Varios sectores del partido de gobierno se mostraron dispuestos a analizar el asunto, mientras que en Economía e Industria los anuncios de inversión fueron bien recibidos. Los ministros Danilo Astori y Jorge Lepra subrayaron que el país no discrimina la inversión por su procedencia.
Sin embargo, ayer el vicepresidente del Instituto Nacional de Carnes, Fernando Pérez Abella, reiteró su preocupación por la concentración de la demanda y dijo que encarar eso dependería de políticas que superan lo que puede hacer el organismo. Hace unos días propuso iniciar un estudio del tema en el organismo, pero no encontró eco para hacerlo.
En relación al anunció de Marfrig, el presidente de la Asociación de Consignatarios, Jaime Escardó, dijo anoche a El País que en el sector "no hay preocupación" porque un solo grupo concentre el 30% de la faena, en la medida que no cambien las reglas de juego. Aseguró que se ha trabajado con ese grupo "sin problemas".
Llega capital externo
La inversión extranjera directa en el país viene aumentando ininterrumpidamente desde 2003, y en el último año móvil terminado en marzo -último dato disponible- se ubicó en U$S 1.385 millones, según información del Banco Central. Ese porcentaje representaba en esa fecha el 7% del Producto Interno Bruto (PIB). En todo 2006 la inversión extranjera directa había totalizado U$S 1.346 millones (6.96% del PIB).
A su vez, exclusivamente en el primer trimestre de 2007, la inversión alcanzó a U$S 343 millones, de los cuales el 23% correspondió a inversión en vivienda, el 4% a instituciones financieras, y el 73% restante fueron inversiones realizadas por las otras empresas de capital extranjero.
Este año se produjo el desembarco de varias empresas extranjeras. Entre las compras más destacadas están: la del Maestro Cubano por Bimbo; la BankBoston por Itaú; la de Samán por Camil; Real Seguros por Mapfre; Pronto! por el grupo Advent International; Pinturas Industriales por Sherwinn Williams, entre otras.