sábado, 18 de agosto de 2007

En menos de seis años el 24% de la tierra del país cambió de manos

Realidad. Suben los precios y crece el interés de los inversores extranjeros
Diario El País, Montevideo, Uruguay - 18/8/2007
PABLO ANTÚNEZ

Desde el año 2000 hasta el primer semestre de 2006 en Uruguay se vendieron 3,9 millones de hectáreas que representaron casi el 24% de la superficie del país. Donde más campos se vendieron fue Colonia y Paysandú.
La Dirección de Estadísticas Agropecuarias del Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca, presentó el trabajo : "El Precio de la Tierra en el Uruguay", donde se analizan las ventas de tierras para uso agropecuario, los precios y las tendencias, así como comparaciones del precio de la tierra con el de los granos, semovientes y maquinaria agrícolas.
Más de 9.800 de las 14.000 transacciones corresponden a superficies comprendidas entre diez y 200 hectáreas, pero la mayor área se concentra en operaciones por predios de entre 501 y 1.000 hectáreas.
En ese rango se vendieron 913.000 hectáreas que equivalen a más del 23% de la superficie total.
La DIEA informó que el precio medio de venta en el período analizado en el trabajo -de enero de 2000 al primer semestre del 2006- fue de U$S 592 la hectárea, con valores fluctuantes de entre U$S 385 y U$S 1.045 como promedio anual. El precio promedio cayó entre 2000 y 2002 debido a la epidemia de fiebre aftosa en 2001 y a la crisis bancaria en 2002.
Un año más tarde los valores comenzaron a subir sostenidamente y el precio promedio durante el primer semestre del año pasado, duplicó con creces al de 2000. No sólo los precios subieron, también tuvo igual tendencia la cantidad de superficie vendida.
Hasta 2003, los valores promedio más altos se vieron en las operaciones entre diez y 200 hectáreas, pero a partir de 2004, la situación cambia. Entre 2004 y 2006 los promedios más altos son notorios en las ventas de más de 5.000 hectáreas llegando a U$S 1.497/há.; más del 43% por encima del promedio general.
POR DEPARTAMENTO. Si se analiza el mercado mirando las ventas en cada uno de los 19 departamentos, es en Colonia donde se concretó el mayor número de negocios, en tanto que en Paysandú es donde aparece la mayor superficie vendida: 411.000 hectáreas que equivalen, según el trabajo de la DIEA a casi el 31% de las tierras de uso agropecuario que existían en el departamento en el año 2000.
Los cinco departamentos con mayor venta fueron Paysandú, Tacuarembó, Rio Negro, Cerro Largo y Salto, donde se comercializó 1.700.000 hectárea. La superficie vendida equivale casi al 45% de las ventas del período analizado por el relevamiento oficial.
Los precios varían según cada departamento. En Artigas el promedio fue de U$S 323 la hectárea y U$S 1.031/há. en Río Negro. Obviamente que los precios más altos correspondieron a los departamentos con zonas de mayor aptitud agrícola.
Un total de 387.188 hás se vendieron dos veces; 152.246 hás cambiaron de manos 3 veces; 36.039 hás. tuvieron 4 ventas; 40.208 hás. tuvieron 5; 7.975 hás. se comercializaron seis veces y sólo 3.246 hás. se vendieron y no cambiaron de dueños nunca más.
ANÁLISIS. Los operadores coinciden en señalar que hay mayor demanda por campos en el mercado que oferta.
"El mercado está muy activo, con mayor demanda que oferta y con compradores mayoritariamente del exterior", dijo el empresario Gerardo Zambrano a El País.
La búsqueda de los inversores se centra en "campos con condiciones agrícolas, básicamente con condiciones sojeras e incluso muchos apuntan a campos mixtos, pero que tengan las condiciones para plantar soja".
El sector forestal también está muy activo, pero hay algunos cambios en el interés de los inversores. "Están comprando campos que no tienen prioridad forestal, sino que son de basalto superficial. Se está saliendo de lo que estábamos acostumbrados a ver como campos forestales".
Según Zambrano también se piden campos ganaderos buenos. "Los predios criadores superficiales están algo postergados, pero también tienen su demanda. Los otros campos suben y la gente se vuelca a estos porque tienen menor valor", agregó el operador.
En tanto. Romualdo Rodríguez, otro empresario dedicado a los negocios rurales, aseguró a El País que ahora "se están realizando pocos negocios porque se están revisando varios predios".
Consideró que los precios "se encuentran estables" y aclaró que "los inversores siguen viniendo del exterior".
"El mercado está estable y no creo que tenga grandes variaciones de valores. Se nota que la gente está más cautelosa para concretar negocios", dijo.
Según su visión, en los próximos meses el mercado se va a ir regulando dentro de los valores registrados hasta ahora.
La suba de precios medida en la carne
Superada la crisis sanitaria provocada por la epidemia de fiebre aftosa en el 2001 y la crisis económica del 2002, el precio de la tierra se despegó bruscamente un año más tarde, frente a las cotizaciones del novillo y la vaca gorda. Al final de los años comparados el precio de la tierra se duplicó frente al de los semovientes citados.
Camilo Saavedra, técnico de la Dirección de Estadísticas Agropecuarias del Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca que trabajó en el informe "El precio de la tierra en Uruguay", explicó que para que tierra, novillo y vaca gorda equipararan sus precios, los semovientes deberían haber cotizado a razón de U$S 1,70 por kilo vivo, cuando el valor fue de U$S 0,98.
En el 2003, la venta de 5.000 capones gordos (50 kilos) permitía comprar 424 hectáreas, pero el trabajo mostró que con los valores medios correspondientes al primer semestre de 2006, el poder de compra vendiendo los mismos animales, sólo permitía adquirir 127 hectáreas.
Ventas iguales a 25% del PBI
El relevamiento de la DIEA también mostró que de un total de 26.463 padrones, un total de 3.416 se vendieron en más de una oportunidad.
2.429 padrones o predios se vendieron dos veces.
416 padrones se cambiaron de manos 3 veces.
57 se comercializaron cuatro veces; 8 se colocaron 5; otros 9 se vendieron 6 veces y tan sólo dos padrones cambiaron de titulares 7 veces.
Entre el 2000 y el 2005 el total de ventas fue de U$S 1.925 millones, que equivalen a casi el 25% del PBI Agropecuario en ese quinquenio de referencia.
Las ventas anuales de tierras fueron del orden del 11% del PBI agropecuario, aumentan ininterrumpidamente a partir del 2002, hasta alcanzar el 41,6% del PBI en el 2005.
Durante el primer semestre del 2006 el monto recaudado por tierras vendidas fue de U$S 400 millones, que equivale al 25% del PBI agropecuario de ese año.